La Razón Digital - La Legislatura acaba con un imparable aumento de la criminalidad en España

La Razón Digital - La Legislatura acaba con un imparable aumento de la criminalidad en EspañaLas infracciones penales en la demarcación de la Guardia Civil crecieron un 3,2 por ciento en 2007

R. L. Vargas
MADRID- Por más que el Ministerio del Interior y la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil se empeñen en asegurar una y otra vez que la tasa de delincuencia española está 20 puntos por debajo de la media de la UE, algunos indicadores siguen hablando de un paulatino crecimiento de las infracciones penales en el conjunto del país. Concretamente, en las zonas rurales y poblaciones con menos de 30.000 habitantes, donde es responsabilidad de la Guardia Civil velar por la seguridad de los ciudadanos, los delitos y las faltas crecieron en 2007 un 3,2 por ciento respecto a 2006, según un informe sobre criminalidad que manejan los responsables del Ministerio del Interior.
El documento refleja que el mayor repunte se produjo en Lérida, con un 89,58%. Aunque porcentualmente se trata de un incremento espectacular, no lo es tanto en números absolutos, pues supone que las infracciones penales conocidas en 2007 fueron 91, por 48 en 2006. Tan baja cantidad de delitos y faltas obedece a que el paulatino despliegue de los Mossos d´Esquadra en la provincia ha reducido notablemente la presencia de la Guardia Civil. Lo mismo ocurre en Gerona, donde el incremento es de un 76,92 por ciento, pero en números absolutos se limita a un crecimiento de 234 a 414 crímenes.
Más preocupante es la situación de la tercera zona más afectada, la Comunidad de Madrid. Los delitos y faltas registrados en las estadísticas de su comandancia subieron un 49,55% el año pasado. Pero, en este caso, los números absolutos son también muy abultados. De 37.355 infracciones penales computadas en 2006 se pasó a 56.178 en 2007, de las que 18.402 fueron delitos.
También en el apartado de los crímenes más graves, los delitos, los repuntes más acusados se registran en Lérida (80,48%) y Gerona (79,70%), aunque de nuevo hay que considerar el despliegue de la Policía Autonómica catalana.
Donde no hay cuerpos de esta índole que relativicen los datos absolutos es en Salamanca, provincia en la que los delitos crecieron un 22,3 por ciento -de 1.386 a 1.673-; Guadalajara, donde crecieron un 31,66% -de 1.885 a 2.480-; o Soria, donde subieron un 26,43 por ciento -de 401 a 507-.
Delitos esclarecidos
Pese al aumento de la estadística criminal, los efectivos del Instituto Armado mantuvieron el ritmo de delitos y faltas esclarecidos, un 37,35% de los 623.079 contabilizados en toda España, apenas un punto por debajo de 2006.
Analizar lo que ocurrió el año pasado en las grandes ciudades, allí donde la competencia de la seguridad ciudadana es del Cuerpo Nacional de Policía, es otra historia. En 2005, la Secretaria de Estado para la Seguridad remitió una circular a los mandos prohibiendo hacer público cualquier dato estadístico sin su previa supervisión. Como si de un arma política más se tratara.
La consecuencia más inmediata de este «secuestro estadístico» es que cualquier análisis de lo que está ocurriendo en la demarcación del Cuerpo Nacional de Policía sólo puede basarse en percepciones. Y aquí todas las organizaciones coinciden: la delincuencia sigue creciendo. O, en el mejor de los casos, como concede José Manuel Sánchez Fornet, secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP), no ha mejorado. «Estamos más o menos como hace cuatro años», afirma.
La CEP, la UFP, el SPP y el Sindicato de Comisarios (SC), sin embargo, tienen la sensación de que la situación ha empeorado. «Han crecido los delitos especialmente violentos y, con ello, la sensación de inseguridad subjetiva de la población», explica Ignacio López, secretario general de la Confederación Española de Policía, en un análisis que comparten José Ángel Gago, presidente del Sindicato Profesional de Policía; y Alfredo Perdiguero, de la Unión Federal de Policía.
El porqué del repunte de este tipo de delitos hay que buscarlo, dicen, en la llegada de grupos organizados de fuera y en la laxitud de la legislación española. «Tenemos un Código Penal que viene de la Transición. Y es tan blandito que delinquir sale casi gratis. Casi da lo mismo matar a uno que a 20», explica Gago. Por ello, apunta, urge reformarlo. La polémica propuesta del PP de rebajar la edad penal no es vista con malos ojos desde el SPP. «Es urgente reformar la Ley del Menor. Un tío de 16 o 17 años ya es consciente de lo que está haciendo», asegura el responsable del SPP.
Modelo policial
El Código Penal no es la única grieta que los sindicatos detectan en el edificio de la seguridad. El modelo policial tampoco ayuda. Alfredo Perdiguero (UFP) apunta que algo falla cuando el Cuerpo Nacional de Policía, con casi 20.000 agentes menos que la Guardia Civil, tienen que ocuparse de la seguridad ciudadana del 70 por ciento del país. Por no hablar de ciertos desbarajustes competenciales. «Yo he llegado a ver agentes de los nuestros, de la Guardia Civil, de la Policía Municipal y de la Foral reunidos por un mismo incidente en Pamplona. Hay que definir de una vez el modelo policial que queremos», analiza Escudero (SC).