Una primavera de alergia suave - Público.esLos alérgicos al polen de gramíneas pueden estar más tranquilos esta primavera, aunque no deben bajar la guardia. Éste es el mensaje lanzado por el Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, que hizo ayer pública su previsión de concentración de polen de gramíneas para este año: 3.500 granos por metro cúbico de aire, una cifra entre leve y moderada.
El coordinador del Comité de Aerobiología, Javier Subiza, explica que esta predicción se refiere tan sólo al territorio de España que tiene un clima continental extremo –una amplia área del centro peninsular, que comprende Madrid, Extremadura, Castilla-La Mancha y parte de Andalucía–, ya que es en estas regiones donde este tipo de polinosis, que afecta a los alérgicos sobre todo entre mayo y junio, puede crear problemas.
El norte peninsular y la costa mediterránea presentan características muy diferentes y escasas variaciones anuales, siendo los ácaros del polvo doméstico, en el primer caso, y la parietaria, en el segundo, los alérgenos más importantes. En España, entre el 15% y el 20% de la población tiene alergia a los pólenes.
No obstante, en la zona del centro, las variaciones de un año a otro pueden ser del 400% al 500%, lo que crea “una gran perplejidad” entre los alérgicos a las gramíneas, cuyo polen es la causa más importante de rinitis y asma bronquial, según indica Subiza. De hecho, el 87% de los alérgicos está sensibilizado frente a las gramíneas, frente al 43% que lo está al polen del olivo, el 22% al plátano de sombra, el 13% a las cupresáceas o el 11% a la parietaria.
Lluvias escasas
Los alergólogos atribuyen el carácter leve que tendrá la concentración de polen este año a la reducción de la pluviosidad entre octubre y enero. Ponen como ejemplo el área de Madrid, donde según explican ha llovido menos de la mitad que el año pasado. En consecuencia, los niveles de pólenes de gramíneas serán esta primavera menores a los de 2007 y 2006, cuando se midieron 6.400 y 4.600 granos por metro cúbico, respectivamente.
Subiza sostiene que su modelo de predicción ha demostrado tener un margen de error mínimo y que resulta muy útil para que los alérgicos estén prevenidos ante la posibilidad de tener que tomar o no medicación preventiva antes de que empiece la polinización. “No va a ser de los años en los que insistimos en la necesidad de tomar la medicación preventiva, aunque no hay dos personas iguales y los pacientes deben hacer lo que les diga su médico”, explica. Pese a todo, advierte de que, frente a estas previsiones optimistas, muchos miles de personas sufrirán alergia por gramíneas, una patología que se ve agravada en las grandes ciudades por la contaminación por diésel, que hace que un grano de polen sea 27 veces más alergénico.
Por su parte, el presidente de la Sociedad, Tomás Chivato, hace hincapié en la importancia de contar con un diagnóstico para evitar problemas. Respecto al tratamiento, defiende el uso de las vacunas, que pueden llegar a ser curativas en determinados tipos de alergia, como ocurre con la alergia al látex o a los himenópteros (avispas y abejas).
En el caso del látex, la especialista Nieves Cabañes aboga por no usar guantes de látex en alimentación y, entre profesionales sanitarios, por reducir el uso de guantes empolvados realizados con esta sustancia.
En cuanto a la alergia a la picadura de himenópteros, que causa la muerte a entre 15 y 20 personas al año en España, la responsable de la Sociedad en la materia, Arantza Vega, afirma que recurriendo a la vacuna se pueden curar hasta un 95% de los casos.
martes, 4 de marzo de 2008
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