jueves, 11 de marzo de 2010

Desnudos, calendarios y masturbación


Ahora le toca el turno a 16 educadoras cántabras
Desnudos, calendarios y masturbación
Desde falleras hasta amas de casa han posado en cueros para calendarios más o menos estéticos

Enrique Arias Vega, 15 de noviembre de 2009 a las 10:58
Laura Garrido, la ideóloga de la masturbación
Obispo compara la masturbación con "fabricar un cohete"

Ahora, el desnudo, como cualquier congreso de odontólogos, por ejemplo, se realiza en grupo
¿Posaría en cueros para un calendario si se lo piden sus amigos o compañeros de trabajo?

No, porque desnudarse en público pasados los 30 es un acto de humildad
Si, porque soy de los que se empelotan en la playa y me encanta lucirme
No se, pero tendrían que pagar mucho y retocar con photoshop
Quizá, pero sólo lo haría por una causa solidaria e importante

Desnudos en un calendario.


Mientras no moleste al prójimo, uno puede hacer de su capa un sayo, y de su cuerpo, una obra de arte. Como aquella niña artista, Marisol, que pasó de crisálida a espléndida mujer en las hermosas fotos sin ropa que le hizo hace décadas César Lucas.

Ahora, el desnudo, como cualquier congreso de odontólogos, por ejemplo, se realiza en grupo. La moda la instauró la famosa película The Full Monty, donde sus protagonistas hacían strip-tease para sobrevivir.

A partir de entonces, desde falleras hasta amas de casa han posado en cueros para calendarios más o menos estéticos.

Ahora le toca el turno a 16 educadoras cántabras, por una causa solidaria, por supuesto. Entre tanto parabién recibido, sólo he oído una voz institucional crítica.

Por fin, me dije, antes de saber que lo malo para ella es que las fotos "denigran el papel de la mujer al convertirla en objeto".

Pues no, ya que ¿a quién denigran los calendarios con toscos futbolistas o forzudos bomberos en bolas?

No se trata de una cuestión de sexo, si la obra es bella, ni a nadie deshonra si la causa es justa.

Lo único que me perturba de este caso, en un mundo académico en el que a los profesores se les toma por el pito del sereno, es la condición de docentes de las desvestidas.

Por si ya no se distrajesen bastante los pobres alumnos, ¿en qué pensarán ahora ante unas maestras cuya anatomía conocen?

De ser extremeños, al menos tendrían la ventaja de esos talleres de masturbación puestos a su disposición por la Junta, con los que obtener mejor provecho de sus clases. Vivir, pues, para ver.

No hay comentarios: