El porqué de los indios y los vikingos y la Cibeles rojiblanca
La eterna rivalidad entre el Real Madrid y el Atlético ha servido para deparar un sinfín de anécdotas a lo largo de la historia.
¿Sabías que fueron los hinchas del Atlético quienes apodaron vikingos a los madridistas y los madridistas indios a los atléticos? ¿Y que los rojiblancos fueron los primeros en bañarse en la Fuente de Cibeles? ¿Y que Juanito y Santiago Bernabéu jugaron en el Atlético de Madrid?
Hasta los años setenta, cuando la rivalidad era mejor entendida que hoy, los madridistaseran conocidos como ‘merengues’ por la coincidencia del color del pastel con el de su camiseta y los del Atlético ‘colchoneros’ porque los colchones de la posguerra estaban revestidos con una tela blanca con rayas rojas.


Así, de uno de los primeros ‘piques’ entre aficiones, nacieron estos motes que terminaron aceptando una y otra hinchada. No se ha podido determinar si fue antes el huevo o la gallina, o en este caso, el indio o el vikingo.


El gracejo popular ha inventado otras teorías –falsas igualmente- del porqué del mote de ‘indios’ a los atléticos que algunos daban por buenas, pero evidentemente y aunque algunos las crean a pies juntillas, no son indios “porque acampen al lado del río” ni porque “odien al hombre blanco”.
Otro aspecto curioso de la relación entre madridistas y atléticos es que durante muchos años compartieron lugar de celebración ya que fueron los rojiblancos los primeros en celebrar sus títulos en Cibeles. Cuando se convirtió en un habitual lugar de peregrinación madridista, anunciaron su traslado porque la fuente estaba ‘infectada’.
La consecución del campeonato de Liga de 1977 después de empatar a uno en el Bernabéu en la penúltima jornada, atrajo a la fuente de Cibeles a cientos de aficionados del Atlético, que se bañaron junto a la Diosa a su regreso del estadio madridista, dando paso a una tradición que todavía perdura hoy con algunos matices. En losaños posteriores, los seguidores del Real Madrid (campeón de la Liga de fútbol el 78, 79 y 80 y de la Liga de baloncesto el 79, 80 y 82) también acudieron a la fuente para festejar los éxitos de su equipo aunque de forma esporádica y en número muy inferior.

A efectos de clubes, sin embargo, fue en 1985 la última ocasión en la que Cibeles fue rojiblanca, cuando el Atlético derrotó al Athletic en la final copera gracias a dos goles de Hugo Sánchez (2-1).
El Real Madrid conquistó cinco ligas consecutivas y la tradición de que los aficionados –que no los jugadores- acudieran a la citada fuente a bañarse comenzaba a popularizarse, tanto que comenzó a identificarse Cibeles como “el lugar de celebración madridista”.Los visitantes se contaban ya por decenas de miles.
Los atléticos, molestos por este hecho, difundieron en los días previos a la final de la Copa del Rey de 1991 ante el Mallorca su intención de cambiar el escenario de la celebración en el caso de lograr la victoria en el Bernabéu y reunirse en la fuente de Neptuno. Alegaban que el agua de Cibeles estaba “infectada” con tanta visita de los eternos rivales. El gol de Alfredo en la prórroga hizo campeón al Atlético y convirtió a Neptuno en el nuevo anfitrión de las fiestas rojiblancas.


En cuanto a los jugadores, es por todos conocido que un importante jugador para la historia de los dos clubes, el mexicano Hugo Sánchez, vistió las dos camisetas. Es más frecuente conocer que Caminero se forjó en la cantera del Real Madrid o Raúl González Blanco en la del Atlético pero no todo el mundo sabe que también jugaron en los dos clubes otros futbolistas célebres como Juan Gómez ‘Juanito’, Ramón Grossoo el mismísimo Santiago Bernabéu.
Juanito, un histórico del Real Madrid, comenzó su carrera en el Atlético, quien lo contrata a los 13 años para su cantera. Llega a debutar en Tercera con 15 años pero con 17 regresa a Fuengirola al no contar para el entrenador. El Atlético lo repesca, pero sólo lo alinea en torneos veraniegos y lo desecha definitivamente tras una grave lesión cediéndolo al Burgos, desde donde daría el salto al Real Madrid.

La persona que decidió ayudar al otro equipo de la capital cediéndole a Grosso y a varios jugadores del Plus Ultra –hoy Castilla- fue Santiago Bernabéu, quien mantenía unas excelentes relaciones con los directivos del Atlético, donde él también había jugado.
Fue en 1921, cuando tras unas desavenencias con la directiva madridista, Bernabéu pasó a formar parte del Atlético, equipo que dirigía su amigo Julián Ruete y en el que disputó varios amistosos durante algunos meses. Pese a que las relaciones de Bernabéu, como jugador, entrenador y presidente, con sus vecinos siempre fueron buenas, una frase suya y que encrespa a los atléticos ha quedado para la historia: “No entiendo cómo puede haber gente del Atlético en Madrid. Es como elegir ser pobre pudiendo ser rico”.
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