viernes, 30 de abril de 2010

José Luis Rodríguez Zapatero. El presidente del Gobierno dijo entonce

Las conferencias financiadas por La Caixa y dirigidas por Garzón en la Casa de América arrancaron el 24 de enero de 2007 con un coloquio entre el juez y José Luis Rodríguez Zapatero. El presidente del Gobierno dijo entonces que "los actores políticos deben ser escrupulosamente respetuosos con el poder judicial, porque su independencia es imprescindible para la democracia. Yo he procurado serlo siempre. Ni un solo juez puede decir que le haya transmitido una indicación. Puede que otros gobiernos fueran tan respetuosos como éste, pero más, ninguno". Al coloquio asistieron, entre otros, el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, y el entonces presidente de La Caixa, Ricardo Fornesa.

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Baltasar Garzón no se anduvo por las ramas a la hora de obtener fondos para su año sabático en Estados Unidos, donde dirigió, entre 2005 y 2006, un ciclo de coloquios en el Centro Rey Juan Carlos de la Universidad de Nueva York. Además del Banco Santander, que aportó 302.000 dólares, La Caixa también financió las actividades académicas del juez de la Audiencia Nacional, según han confirmado a El Confidencial fuentes de la entidad financiera que preside Isidro Fainé.

El 20 de enero de 2006 Garzón se dirigió por carta a Emilio Botín reclamándole nuevos fondos para un seminario del Centro Rey Juan Carlos sobre Derechos humanos y seguridad jurídica en Iberoamérica, después de que el Banco Santander ya hubiese hecho una aportación inicial de 169.000 dólares. Nueve meses más tarde, en octubre de 2006, el juez volvió a pedir dinero, a través de un intermediario, para patrocinar ese mismo seminario, pero esta vez a La Caixa.

La carta a Botín rezaba así: "Querido Emilio: como continuación de nuestra conversación de Navidades, te mando la propuesta del seminario sobre Derechos humanos y seguridad jurídica en Iberoamérica, que se celebrará, si disponemos de financiación suficiente, entre Nueva York y Madrid (...). Te adjunto la propuesta y el presupuesto. Un abrazo". Apenas tres semanas después, el Banco Santander aportó otros 100.000 dólares a los cursos de Garzón, que pagó mediante un cheque fechado el 8 de febrero de 2006. Y en octubre de ese mismo año el juez pidió a La Caixa financiación adicional para el mencionado seminario.

De Nueva York a Madrid

En esta ocasión Garzón no se dirigió personalmente a Fainé ni a ningún otro ejecutivo de La Caixa, sino que fue el propio Centro Rey Juan Carlos, a través de uno de sus directivos, Jesús Sainz, el que pidió financiación a la caja de ahorros catalana para el seminario dirigido por el juez de la Audiencia Nacional, según fuentes de la entidad presidida por Fainé. La primera parte del ciclo sobre Derechos humanos y seguridad jurídica en Iberoamérica se celebró en la Universidad de Nueva York entre febrero y junio de 2006, y el tramo final de las conferencias, patrocinado ya por La Caixa, se desarrolló en la Casa de América de Madrid entre enero y junio de 2007.

Para entonces, finalizada su estancia académica en Estados Unidos, Garzón ya se había reincorporado al Juzgado Central número 5 de la Audiencia Nacional. Fue poco después de regresar de Nueva York, el 28 de noviembre de 2006, cuando el juez archivó una querella contra Botín presentada por el desaparecido Rafael Pérez Escolar, consejero de Banesto en la etapa de Mario Conde, por presunta apropiación indebida de 4.500 millones de euros procedentes de créditos recuperados del banco intervenido en 1993. Ese archivo le costó a Garzón una querella por presunta prevaricación -por la que está imputado en el Tribunal Supremo-, al no haberse abstenido en la causa contra Botín después de haber recibido fondos del Banco Santander.

Las conferencias financiadas por La Caixa y dirigidas por Garzón en la Casa de América arrancaron el 24 de enero de 2007 con un coloquio entre el juez y José Luis Rodríguez Zapatero. El presidente del Gobierno dijo entonces que "los actores políticos deben ser escrupulosamente respetuosos con el poder judicial, porque su independencia es imprescindible para la democracia. Yo he procurado serlo siempre. Ni un solo juez puede decir que le haya transmitido una indicación. Puede que otros gobiernos fueran tan respetuosos como éste, pero más, ninguno". Al coloquio asistieron, entre otros, el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, y el entonces presidente de La Caixa, Ricardo Fornesa.