RAJOY, CON HONOR, A LA RESERVA

RAJOY, CON HONOR, A LA RESERVA
Honor para Rajoy. Ha peleado bravamente. Se ha batido hasta la extenuación. Ha tenido mala suerte en ciertas cuestiones, también con alguno de sus colaboradores, como Gabriel Elorriaga. Su política fue a veces merengosa. Le faltó pegada. Tuvo varias veces a Zapatero en las cuerdas, tras la salvajada de Barajas, tras el 4 de junio cuando Eta rompió el alto el fuego. No acertó a propinar a su rival el golpe definitivo. Ha perdido por segunda vez, cuando durante muchos meses el “Zapatero embustero” atronaba a España. Se acordará Rajoy ahora, pues es hombre culto y sosegado, del verso de Ercilla en La Araucana: “Pues por razón oculta a veces veo que sale vencedor el que fue reo”.

Honor, sí, para Rajoy. Lo bueno para el PP es que sus compañeros le instalen en la reserva sin críticas ni reproches, en una operación ordenada, sin prisas, a través del Congreso del partido. Lo que está claro es que se impone el cambio. El PP dispone de barones y de alguna baronesa que pueden ganar en 2012. La opinión de muchos, sin embargo, es que los populares deben escudriñar entre los diputados hasta encontrar un nombre nuevo, un hombre o una mujer en el entorno de los cuarenta años. Esta solución que es la ideal no prosperará seguramente porque los pesos pesados forcejearán como panteras de Java para suceder a Rajoy o para mantenerlo encandilando su ego personal. El presidente del PP ya ha anunciado que se presentará a la reelección al frente de su partido. ¡Qué error! En el interior del PP predomina la política florentina de la daga y el puñal, incluso a veces la maniobra vallecana de la navaja cachicuerna, Gallardón dixit.

La mujer de Lot miró hacia atrás y se tornó en estatua de sal. El Partido Popular está al borde de la cristalización. Por eso debe fijar la vista en el futuro, atraer a las nuevas generaciones y potenciar a un líder joven capaz de enfrentarse en 2012 con un veterano Zapatero que ya no será el aprendiz de brujo sino un camaleón de tomo y lomo con la piel cambiante y la ceja circunfleja. El editorial El PP debe renovarse, publicado por El Mundo no puede ser más razonable. El diario de Pedro J. Ramírez siempre ha sido constructivo con el PP, nunca genuflexo.

Luis María Anson
de la Real Academia Española