Tranquila y segura de que ha actuado en la dirección correcta. Así se muestra Fátima Báñez, confiada en que la reforma laboral conseguirá frenar la "sangría" de la destrucción de empleo, que durante la crisis ha eliminado del mercado laboral a 2,7 millones de trabajadores.Aunque sólo ha contado con dos meses para presentar la reforma laboral más profunda de la historia, la ministra confiesa que desde la oposición "tenía mucho avanzado". Modernizar y flexibilizar las relaciones laborales y, sobre todo, crear empleo son hoy sus grandes desafíos y no va a ahorrar esfuerzos para superarlos.P Aunque el objetivo de la reforma laboral es crear empleo, en una situación de recesión parece fácil que los empresarios usen la nueva legislación para ajustar costes vía empleo.R El Gobierno ha emprendido una serie de reformas estructurales en sus primeros días de gobierno, entre ellas la reforma laboral, para devolver a España lo antes posible a la senda de crecimiento económico y de creación de empleo. El proyecto de cualquier empresa es un proyecto común y que vaya bien, beneficia a la empresa y al trabajador. El empresario quiere trabajadores cualificados, comprometidos con la empresa y, en la medida de lo posible, con contratos indefinidos para evitar la excesiva rotación y hacer que la empresa sea más competitiva. Pero también necesita que, en situaciones de dificultad, pueda tener flexibilidad para solventar junto con los trabajadores la situación puntual de crisis. El empresario lo último que quiere es despedir. Por eso, si tiene que pagar al trabajador un sueldo por encima de convenio lo hará si consigue mejorar el compromiso, la motivación y la productividad. El trabajador, por su parte, lo que quiere es un proyecto viable, que le dé estabilidad y seguridad, un proyecto bien retribuido y donde pueda mejorar su formación. Así todos ganan. La gran aportación de esta reforma es la flexibilidad. Y, por cierto, los mismos sindicatos, en el acuerdo que firmaron sobre moderación salarial, recogieron la importancia de la flexibilidad laboral como un elemento de productividad y seguridad de trabajadores y empresas.P Los sindicatos piensan que esta flexibilización puede tener un efecto perverso.R Los mismos sindicatos, en el acuerdo que firmaron sobre moderación salarial, recogieron la importancia de la flexibilidad laboral como un elemento de productividad y seguridad de trabajadores y empresas.P Pero, lo que hacen es generalizar el despido de 20 días por año.R Despedir con la reforma no es más fácil. La reforma pretender precisamente fomentar la contratación indefinida y que el despido sea el último mecanismo de ajuste ante situaciones de bajada de la demanda. En la indemnización por despido procedente de 20 días por año trabajado hemos objetivado las causas de un despido que ya existía, no se ha introducido con la reforma. Pero es que durante la crisis, siete de cada diez despidos en España han utilizado la figura del despido exprés, es decir, un despido improcedente que ha sido casi libre porque no estaba justificado con causa. A partir de la reforma, el despido improcedente será de 33 días y 24 mensualidades y esto supone generalizar el contrato de Fomento del Empleo de 1997. Un contrato que pactaron sindicatos y organizaciones empresariales con un Gobierno del PP. Además, la reforma laboral respeta los derechos adquiridos de los trabajadores. Hemos ganado en claridad y en seguridad jurídica para empresarios y trabajadores, evitamos la arbitrariedad y nos acercamos a Europa. En definitiva, con la reforma, el sistema de despido es más justo y seguro para todos.P La judicialización de las relaciones laborales sigue vigente.R Me gustaría que en las situaciones de dificultad el despido sea el último recurso y que sea con causas probadas económica, técnica, organizativa o de producción, que es el despido con indemnización a 20 días. Si alguien abusa los tribunales están ahí. Lo judicial está para controlar los abusos en las relaciones laborales. ¿Esto es judicializar? Los expertos me dicen que no. Esta es la reforma del empleo, de la flexibilidad, no del despido.P ¿Y qué va a pasar con quienes tuvieran un contrato indefinido antes de la entrada en vigor del real decreto?R Al trabajador que tiene sus derechos adquiridos a 45 días se lo reconocemos. Hemos ganado claridad, damos seguridad jurídica a empresarios y trabajadores, en el despido a 20 días quitamos la arbitrariedad y vamos acercándonos a Europa. En definitiva, con la reforma, el sistema de despido es más justo y seguro para todos.P El presidente del Gobierno admite que en 2012 se va a seguir destruyendo empleo en España. ¿Se ve usted como la ministra de los seis millones de parados?R Espero que no. Insisto, esta es la reforma de la flexibilidad en torno a la empresa para que el despido sea el último recurso. Y flexibilidad significa que, si en una empresa de cinco trabajadores tienen que dejar de trabajar una tarde para no despedir a nadie, lo puedan hacer. Ese es el espíritu de la reforma, poner los medios para que el despido sea el último mecanismo de ajuste de las empresas. En esta última crisis, se han destruido 2,7 millones de empleos, lo que supone la mayor destrucción de empleo de la democracia. Espero que con esta flexibilidad se frenen muchos despidos. Hay datos de OCDE que dicen que entre 2007 y 2010 en España, con la mayor recesión en comparación con la UE, los salarios han subido el doble que en la media y el mecanismo de reducción de la jornada se ha utilizado, sin embargo, la mitad. Esa es la gran demostración de que no sabemos ajustarnos. Si la jornada laboral se hubiera reducido igual que en los países de nuestro entorno hubiera habido menos despidos. Y si los salarios no hubieran subido por encima de la media, probablemente se hubiera despedido a mucha menos gente. Esto no lo dice sólo este Ejecutivo, lo dicen todas las instituciones, analistas, y los sindicatos y empresarios en su acuerdo de moderación.P Y si no habrá empleo, ¿se van a frenar, al menos, los despidos?R Espero que con esta flexibilidad se frenen muchos despidos y que los salarios que estén por encima del convenio los bajen como medida coyuntural y temporal, porque también es cierto que el empresario optó por subirlos cuando la empresa iba bien. Hay datos de OCDE que dicen que entre 2007 y 2010 en España, con la mayor recesión en comparación con la UE, los salarios han subido el doble y la jornada se ha reducido a la mitad. Esa es la gran demostración de que no sabemos ajustarnos. Si la jornada se hubiera reducido igual que en los países de nuestro entorno, hubiera habido menos despidos. Y si los salarios no hubieran subido por encima de la media, probablemente hubieran despedido a mucha menos gente. Esto no lo dice este Ejecutivo, lo dicen todas las instituciones, analistas... y los sindicatos y empresarios en su acuerdo de moderación.P Los empresarios insisten en que, pese a la reforma, es necesario que fluya el crédito para el empleo. ¿Aliviará la financiación de la economía real la reforma financiera?R Hemos puesto en marcha una reforma financiera para que fluya el crédito y la liquidez a las empresas y las familias y para que España pueda recuperar la senda del crecimiento económico generador de empleo.P Los ciudadanos tienen la impresión de que se les está cargando todo el esfuerzo para salir de la crisis y echan en falta ajustes en las administracionesR El Presupuesto que vamos a presentar para este año será duro, porque es de ajuste, de crisis, pero vamos a quitar recursos improductivos, vamos a hacer una reforma en todas las Administraciones Públicas para quitar lo superfluo, para dedicar el mayor número de recursos a la economía productiva, al mismo tiempo que garantizamos el Estado del Bienestar. El camino pasa por apretarnos el cinturón desde las Administraciones públicas para que el crédito fluya.P ¿No piensa que los empresarios van a aprovechar las bonificaciones para sustituir a trabajadores con salarios medios y altos?R No estoy de acuerdo. En el contrato indefinido de apoyo a los emprendedores hemos hecho una reorientación de muchas bonificaciones para simplificar la actual maraña de contratos y las hemos centrado en varios colectivos que presentan una peor inserción al mercado de trabajo: menores de 30 años, mujeres y parados de larga duración.P En el caso de las bonificaciones, ¿no hubiera sido mejor universalizarlas para todos los tipos de trabajadores y evitar posibles discriminaciones a la hora de realizar la contratación?R Con los datos en la mano hemos visto la necesidad de favorecer la contratación de jóvenes de hasta 30 años, que presentan una de las mayores tasas de desempleo de la UE, y la de desempleados de larga duración con más de 45 años. Además, para los menores de 30 años que, en los tiempos de bonanza abandonaron su formación, hemos impulsado el contrato de formación y aprendizaje para que puedan formarse en otros sectores, mejorar su empleabilidad y reengancharse al mercado de trabajo. Tampoco hemos olvidado al resto de los ciudadanos que se encuentran en situación de desempleo y, por eso, hemos permitido, por ejemplo, que se compatibilice el 25 por ciento de la prestación por desempleo con el sueldo, sin que ello suponga perder el 75 por ciento restante. Y el empresario tiene un incentivo para contratarlo porque se puede deducir de su cuenta fiscal lo que correspondería al 50 por ciento de la prestación. No hay un trasvase de renta de la prestación del trabajador al empresario, como algunos dicen con mala intención, lo que hacemos es que en la cuenta fiscal del empleador se pueda deducir el 50 por ciento de la prestación a cuenta de la Administración.P Se va a poder compatibilizar el salario de trabajo con el cobro del 25 por ciento del paro. ¿Eso significa que se pierde el 75 por ciento restante?RHemos permitido compatibilizar el 25 por ciento de la prestación por desempleo, sin perder el 75 por ciento, que lo mantiene en su cuenta. Además, el empresario tiene un incentivo para contratarlo, porque se puede deducir de su cuenta fiscal lo que correspondería al 50 por ciento de la prestación. No hay un trasvase de renta, como algunos dicen con mala intención, de la prestación del trabajador al empresario. Lo que hacemos es que en la cuenta fiscal del empleador se pueda deducir el 50 por ciento de la prestación.P ¿Por qué el aumento de protagonismo de las Empresas de Trabajo Temporal?R En la reforma hemos apostado por aumentar la empleabilidad. En el servicio público de empleo tenemos que mejorar los ratios de colocación de los desempleados y, por eso, hemos abierto la posibilidad a la colaboración privada. Ahora va a haber más oportunidad de encontrar empleo, pues habrá más ofertas para presentar a los trabajadores. Queremos que la gente vuelva al mercado de trabajo y se forme mientras está desempleada para tener más oportunidades y desarrollarse profesionalmente.P En el contrato para Emprendedores, parece excesivo un periodo de prueba de un año ¿Puede servir para encadenar contratos de once meses bajo apariencia de indefinidos?R Primero, el contrato para emprendedores no es generalizado, sino para empresas de menos de 50 trabajadores. Y, segundo, el periodo de prueba de un año está firmado y reconocido en algunos convenios de este país que no son inconstitucionales, y este tipo de periodo de prueba es algo habitual en algunos países. Somos conscientes de que es el doble del periodo de prueba tradicional, pero es razonable para que empresario y trabajador vean si el proyecto es viable y satisfactorio para ambos. El conocimiento mutuo en estas empresas de hasta 50 trabajadores es crucial. Sabemos que hay quienes dicen que va a ser un contrato de once meses, pero no es verdad porque las bonificaciones, por ejemplo, de 3.000 euros al primer trabajador que contrate una microempresa o un autónomo sólo se le otorgarán si el contrato se convierte en indefinido una vez superado el periodo de prueba. Además, el control judicial sigue presente.P Los sindicatos y la oposición afirman que la reforma tiene puntos de inconstitucionalidad.R Lo hemos medido y consultado mucho. Hay convenios colectivos con un año de prueba. La legislación permite que se pueda hacer una excepcionalidad para algo diferente, y este contrato está pensado para empresas de hasta 50 trabajadores. Eso ya nos da cobertura. Además, existen convenios colectivos que reconocen el periodo de prueba de un año ¿Por qué va a valer para un convenio colectivo y no para un tipo de contrato determinado? Hemos hecho todas las consultas y entendemos que es constitucional y, en caso de no serlo, lo dirá, llegado el caso, el Tribunal Constitucional.P ¿Realmente está convencida de que la reforma va a frenar la destrucción de empleo a corto plazo?R Sí, veo ánimo en todo el mundo con el que hablo. La reforma tiene muchas virtudes. Crear confianza es una de ellas, que en economía tiene un gran valor. Y yo veo a la gente animada a contratar y a que haya actividad, sobre todo pequeños empresarios. Creo que el ajuste está hecho y a poco que les animes a contratar podrán hacerlo, auque debemos ser muy prudentes. Estoy esperanzada a que se destruya menos empleo.P Pero, ¿no sería más flexible que las empresas pudieran adherirse voluntariamente a los convenios, en lugar de descolgarse?R Nosotros hemos hecho una reforma equilibrada. Seguramente se podían haber planteado reformas más liberales y también más conservadoras, pero hemos buscado un equilibrio entre lo que necesita la empresa y el trabajador. En el descuelgue hay una cosa que me parece importante: se acusa al Gobierno de no respetar el acuerdo de moderación salarial, y en ese acuerdo se propicia la negociación en la empresa y eso es lo que ha hecho el Gobierno. Hemos llevado el convenio de empresa a la ley y hemos hecho algo que nos parece fundamental: modernizar la negociación colectiva, invitando al diálogo permanente a las partes más cercanas en las relaciones laborales, el empresario y el trabajador, sin eliminar el resto de convenios. Hay convenios en vigor que respetamos. Pero ahora debe prevalecer el de empresa, que es lo que moderniza e impulsa la negociación y favorece la flexibilidad.P En el descuelgue se reprocha al Gobierno no respetar el acuerdo de moderación salarial pactado por los agentes sociales.R En ese acuerdo se dice que prevalece el convenio de empresa, y eso es lo que ha hecho el Gobierno, aprobar las medidas de negociación colectiva. Hemos llevado el convenio de empresa a la ley y hemos modernizado la negociación colectiva invitando al diálogo permanente a las partes más cercanas en la relaciones laborales, el empresario y el trabajador a nivel de empresa, pero no se elimina el resto de convenios. Hay convenios en vigor que respetamos. Pero ahora debe prevalecer el de empresa, que es lo que moderniza e impulsa la negociación y favorece la flexibilidad.P Y la ultractividad, ¿no habría sido mejor eliminarla?R Lo increíble es que un convenio colectivo finalice y que se pueda prorrogar indefinidamente, como ocurría. Aquí hemos vuelto a dar una solución a una situación de bloqueo. Es verdad que hay muchos convenios de un año, pero también los hay de tres y de cinco, que son grandes convenios sectoriales. Nosotros hemos establecido el periodo de tiempo que nos parecía más razonable y, como hay un plazo final y las partes lo saben, van a tener incentivos para negociar.P Parece que la reforma mantiene la dualidad en la contratación.R Esta reforma potencia la contratación indefinida y piensa en el tejido productivo. Es la primera vez que una reforma laboral reconoce que España es un país de pymes y autónomos. Además, ellos van a ser los protagonistas de la salida de la crisis porque son muchos pocos. También hemos hecho un contrato indefinido al que hemos dado mucha importancia, que es el contrato estable a tiempo parcial, muy importante para algunos sectores como el sector servicios y turístico. La reforma fomenta la utilización de este contrato por los empleadores, así como el teletrabajo, porque favorece que los trabajadores puedan compatibilizar mejor el empleo y su vida familiar y personal o la propia educación. Además, no podemos olvidar que a partir del 31 de diciembre de 2012 se recupera la prohibición de encadenar contratos temporales más allá de los 24 meses.P Se dice que es la reforma menos dialogada de la democracia.R Desde el principio hemos tenido claro que el diálogo social tiene un valor económico y social, y nosotros lo hemos recuperado. Mariano Rajoy llamó a los sindicatos y a la patronal antes de ser investido presidente y les pidió que se pusieran de acuerdo en la reforma, ya que iba a ser clave en la salida de la crisis. A partir de ahí, les dimos un tiempo y se abrieron los canales de diálogo. Los agentes sociales se pusieron de acuerdo en algunas cosas. Hicieron algo importante, el acuerdo de moderación salarial en un ejercicio de compromiso y responsabilidad. Pero en el resto de las materias que no se pusieron de acuerdo era nuestra obligación legislar. En cierto sentido es la más dialogada de la democracia. Hemos apostado y profundizando por el diálogo social entre los agentes sociales. Pero, además, el Gobierno ha mantenido una serie de encuentros con otros sectores que han aportado perspectivas muy interesantes: autónomos, pymes, emprendedores, economía social, etc.P Los sindicatos le han pedido cambios durante el paso por el Parlamento. ¿En qué puntos van a negociar?R Tenemos buena disposición a mejorar el texto con los agentes sociales y los grupos parlamentarios, por eso lo hemos presentado como proyecto de ley. El presidente ha dicho que no vamos a cambiar las partes troncales de la reforma. Los agentes sociales nos hicieron llegar los puntos en los que se pusieron de acuerdo, donde no hubo acuerdo, legislamos. Por ejemplo, en empleabilidad no hubo acuerdo, legislamos; en contratación, tampoco hubo acuerdo, y hemos legislado; en el derecho individual a la formación y en absentismo, hemos legislado; en flexibilidad, hemos respetado la parte en la que había acuerdo.P ¿Asume que los sindicatos puedn convocar una huelga general?R Pasaremos un año difícil pero nos debemos a los trabajadores y, sobre todo, a quienes no tienen trabajo. Si los sindicatos quieren construir, seguiremos dialogando; si quieren hacer una huelga general, es su responsabilidad. Pero hay que tener en cuenta que una marea de ciudadanos fue a las urnas a decir al PP que hiciera las reformas que estaban en nuestro programa para salir de la crisis. Nosotros también tenemos ese respaldo. Espero y confío en que recapaciten. No creo que el país esté para huelgas. Pero si la hay, lo respeto. Es un derecho.P ¿Es posible que se modifique la ley de huelga?R Ni está en el programa ni es mi prioridad.P Finalmente, el déficit de la Seguridad Social. ¿Obligará a utilizar el Fondo de Reserva?R La Seguridad Social entró en déficit en diciembre por primera vez desde 1997. Este Gobierno está haciendo la reforma para que España pueda recuperar la senda de la creación de empleo y se garanticen las pensiones, porque la garantía real de la Seguridad Social es el empleo. En ocho años, el Gobierno ha dado un paso atrás en el cumplimiento del Pacto de Toledo, con la congelación de las pensiones y con algunos pagos con cargo a la Seguridad Social, como la dependencia, ayudas familiares, etc. Si cargamos a la Seguridad Social con pagos que no le son propios y la economía hace que se pierdan cotizantes, tienes más problemas para que evitar el déficit. Pero nuestro último recurso sería recurrir al Fondo de Reserva.
domingo, 26 de febrero de 2012
MINISTRA Fátima Báñez: "Despedir ahora no es más fácil"
http://www.eleconomista.es/economia/noticias/3774095/02/12/Despedir-ahora-no-es-lo-mas-facil-y-por-eso-mantendremos-la-parte-esencial-de-la-reforma.html
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