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Rosa Díez: 'La lealtad es decir las cosas'SE LANZA A LA AVENTURA DE CREAR UN NUEVO PARTIDO
Rosa Díez: 'La lealtad es decir las cosas'
YO DONA habla con Rosa Díez sobre las razones que le han impulsado a abandonar el PSOE y poner en marcha un nuevo partido a la medida de los ciudadanos.
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Rosa Díez. FOTO: Daniel Sánchez.
Actualizado jueves 13/09/2007 10:27 (CET)
AMELIA ALAS
Después de intentarlo todo en el PSOE, a sus 55 años se lanza, entusiasmada, a la apasionante aventura de poner en marcha un nuevo partido hecho a medida de los ciudadanos, denominado de momento Plataforma Pro, en el que también están Fernando Savater y Maite Pagazaurtundua, entre otros. Expectación hay porque Rosa Díez no deja indiferente a nadie.

¿Pero hay lugar para otro partido político?

España necesita un tercer partido, de ámbito nacional, que ofrezca a los ciudadanos las soluciones a los problemas que verdaderamente les importan.

¿No están los partidos completamente alejados de la ciudadanía?

Absolutamente, y yo he vivido como un fracaso personal el llegar a la conclusión de que el PSOE, el partido en el que he militado toda mi vida, no responde a la demanda de los ciudadanos.

¿Se ha sentido una 'outsider' en el PSOE?

La situación ideal es contar con la complicidad de tu partido, pero en los últimos años había un divorcio; yo creo que por lo que me felicitaban los ciudadanos era lo mismo por lo que me rechazaba la dirección de mi partido.

Y ese divorcio del que habla, ¿no le ha hecho sentirse sola?

Ese divorcio es penoso personalmente, porque siempre es más cómodo tener el amparo de los tuyos, pero políticamente me siento realizada porque defiendo las cosas en las que creo. Yo tengo la percepción de estar centrada porque hay una coherencia entre lo que digo y lo que siento, y eso me permite dormir muy bien. Pero además, la gente que me encuentro por la calle, que me paran y me dicen gracias, o ánimo, o estamos con usted, hacen que me sienta muy tranquila.

No le han dejado ser «Pepito Grillo».

Es que España tiene un problema de falta de cuajo democrático. Aquí es: el que no esté de acuerdo que se vaya. Oiga usted, no: el que no esté de acuerdo que lo diga. Y si veo que no estamos cumpliendo en temas que importan, por los que nos han votado, como son el modelo de estado y la política antiterrorista, yo tengo que levantar la voz, porque el partido te pone en las listas pero quien te hace diputado son los ciudadanos, y me debo a ellos.

¿Decepcionada con el PSOE?

Yo creo que la lealtad es decir las cosas y no ha habido nadie que diga nada sobre lo que ha ocurrido en política relevante, cuando hemos mandado a De Juana Chaos, con argumentos peregrinos, a San Sebastián, o sobre el estatuto de Cataluña, y en cambio se ponen como locos cuando perdemos concejales. Porque esto ya no tiene otro objetivo que mantenerse en el poder.

¿Se puede hacer política de otra manera?

Por supuesto. Yo creo que tenemos que cumplir con el servicio público de plantear los auténticos problemas que tiene España, que tienen que ver con la igualdad de derechos entre los ciudadanos y que la solución pasa necesariamente por cambiar la Constitución. Y no hay igualdad porque resulta que los votos no valen lo mismo, y esto ocasiona un problema de falta de representatividad para una parte importante de ciudadanos.

¿Pero esos son los problemas de la gente?

Sí, la gente dirá que le preocupa el paro, pero es que tienen que saber que hay cosas que no tienen solución si no hay representación suficiente para abordar esos problemas. Porque con la actual ley los nacionalistas con muy pocos votos influyen más y hay que conseguir que todos los votos valgan lo mismo porque si no se está pervirtiendo un derecho constitucional que es la igualdad a la hora de elegir. Si vamos con esta propuesta ya estamos obligando a los demás partidos a tener que discutir sobre eso; yo creo que es muy atractivo, desde el punto de vista de los ciudadanos, que entronca con algo que a la gente sí le preocupa y, aunque no consigamos los votos suficientes, que estoy segura de que los vamos a conseguir y vamos a convertirnos en un partido de referencia, habremos planteado un debate como en su tiempo hicieron los verdes; ellos no tenían votos pero obligaron al resto de los partidos a ser verdes, o las feministas, que obligaron a los partidos a incluir políticas feministas.

¿A quiénes se dirigirán?

Nuestro electorado está en el centro izquierda, un sitio en el que también puede sentirse bien gente que vota ahora derecha. Y en todos los desafectos que ya no votaban. No buscamos el voto contra otros, buscamos el voto porque les gustemos, queremos un voto positivo. Creo que España necesita una ilusión.

Estas declaraciones forman parte de un amplio reportaje sobre Rosa Díez que la revista YO DONA publicará el 8 de septiembre.
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